FAMOSAS ÚLTIMAS PALABRAS: “Todos y cada uno de los que firmamos este documento solicitamos a los dos principales directivos de nuestra Federación, que no seamos convocados más durante partidos de la Selección Nacional, oficiales y no oficiales, hasta que las conductas y procedimientos al interior de nuestras concentraciones sean más coherentes con ideas y conductas de los directivos”: Trece jugadores de la selección nacional de México.
VIOLENCIA NO SINDICAL. El dirigente del inexistente Sindicato Mexicano de Electricistas logró, sin mucho esfuerzo, convertir a uno de los sindicatos más revolucionarios e ideológicos del país en un grupo de choque ya de nociones fascistoides. Su derrota sindical la quiere coronar con una línea de ruptura institucional: anda en busca de una gran represión. Los trabajadores electricistas que siguen a su líder debieran pedirle cuentas: la decisión del gobierno de cerrar la empresa Luz y Fuerza del Centro fue tomada cuando Martín Esparza fue acusado por casi la mitad de los sindicalistas de haber realizado un descomunal fraude electoral. Al negarse a repetir el proceso y amenazar con tomar por asalto la empresa, el gobierno prefirió aprovechar la oportunidad para reventar al sindicato. Por tanto, los trabajadores deben exigirle cuentas a su líder. Lo demás fue consecuencia natural de los procesos de gobierno. Los electricistas deben tener clara una cosa: ya no hay vuelta de hoja. Y la culpa la tuvo Esparza.
REROGANIZAR EL FUTBOL. La crisis en la selección mexicana de futbol va a derivar en un conflicto de organización laboral de los futbolistas, ante el pánico de los dueños y de las televisoras. La rebelión de trece seleccionados por castigos derivados de una fiesta supervisada por la Federación Mexicana de Futbol hartó el ánimo de quienes hacen el futbol pero se llevan las migajas del negocio. No sería raro que entre los futbolistas se paseara el ánimo sindicalista. Allá por los ochenta se hizo un intento de crear un sindicato pero los dueños de los equipos se negaron. Inclusive, el escritor Guillermo Samperio escribió un muy buen cuento sobre esa experiencia con el título de Lenin en el futbol. Pero lo que más temen los dueños y las televisoras es que el gobierno federal o el Congreso metan mano en el deporte para poner orden, fijar reglamentos y sobre todo defender los derechos de los futbolistas. Lo peor de todo es que la ofensiva contra los seleccionados huele a conservadurismo en una sociedad abierta y evolucionada. ¿De dónde salen los persignados gimoteando por una fiesta con mujeres?
GUERRA EN CURSO. La situación en el PRD avanza a un choque de trenes que va a fracturarlo inevitablemente. La decisión de López Obrador de poner candidato perredista y la determinación de Manuel Camacho de aliar al PRD con el PAN tiene el trasfondo de la candidatura presidencial del 2012: López Obrador la quiere para sí y Camacho la busca para Marcelo Ebrard. En esta lucha Jesús Ortega no cuenta, es un peón de brega de las maniobras al estilo salinista de Camacho. Más aún: la posibilidad de que Ortega se sostenga en la presidencia del partido depende de que Camacho logre doblegar a López Obrador. Y ahí las apuestas corren a favor del tabasqueño: la crisis en el PRD fortalecerá a López Obrador y debilitará a Ebrard. Por eso las cuentas alegres del grupo lopezobradorista.
FACTURA. Muy alta será la factura que deberá pagar el PRD por la toma de protesta como diputado con fuero del michoacano Julio César Godoy. El apoyo del partido al legislador con orden de aprehensión por relaciones con el narco ya dañó la autoridad moral del PRD para criticar la estrategia gubernamental de lucha contra la inseguridad. ¿Con qué cara criticó el PRD al secretario de Seguridad Pública Federal si como partido se dedica a proteger a sospechosos?
ES PREGUNTA. ¿Hay conducta ética entre el PRI y el Panal de Elba Esther Gordillo, cuando el primero expulsó de sus filas a la segunda por traidora?
No hay comentarios:
Publicar un comentario