FAMOSAS ÚLTIMAS PALABRAS: “quienes con intereses mezquinos tratan de minimizar la acción de la policía para esta captura, señalando que fue producto de una casualidad”. En la SSPF “no se trabaja con base en intereses políticos ni mucho menos partidistas”: Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal.
SOSPECHOSISMO. La ausencia de una política integral de comunicación social del gobierno ha comenzado a disminuir el efecto de las acciones positivas en seguridad pública. El arresto de La Barbie, por ejemplo, abrió un debate pero no sobre la peligrosidad del sujeto o su expediente criminal o los muertos que carga o su papel en la violencia, sino por las sospechas sobre su arresto y, peor aún, sobre su sonrisa. Inclusive, La Jornada deslizó posibles --pero inexistentes, según lo confirmó esta columna-- diferencias entre la policía y la Marina. En el fondo, los medios están más interesados en atacar la estrategia contra el crimen organizado que reconocer las victorias oficiales. O sea, que muchos medios hacen el papel de “tontos útiles”.
AHORA CONTRA MEDIOS. Los medios podrían estar pagando una factura ajena: los ataques de las mafias contra medios responden a una estrategia de intimidación contra uno de los eslabones más débiles de la cadena: la prensa. Como las mafias ya se dieron cuenta que la prensa está contra el gobierno, ahora quieren presionar a los medios para que hagan publicidad a favor de las cárteles o recibirán violencia: bombazos a Televisa y varios periódicos. Al criticar tan duramente al gobierno, los medios no van a querer pedir auxilio oficial. Al aprovechar esta ruptura, los capos de la droga han demostrado una inteligencia astuta y sobre todo un conocimiento sensible de los hilos de poder. Y los medios no tienen más que dos caminos: aguantarse o pedir ayuda al gobierno.
SE TARDARON. El cese casi fulminante de la comisionada de migración, la panista Cecilia Romero, llegó tarde aunque tenía que llegar. Su incompetencia fue del tamaño de su arrogancia. El asesinato en masa de 72 migrantes sudamericanos reveló no sólo la frivolidad en la materia, sino la corrupción de los agentes de migración como aliados a las bandas del crimen organizado. El asunto llegó hasta la política de seguridad nacional de los Estados Unidos con una exigencia del periódico The New York Times de que la Casa Blanca debiera de tomar el control de la política migratoria mexicana, además de denunciar la complicidad orgánica entre los polleros y los narcos. El mensaje del NYT condujo a la decisión de renunciar a la comisionada, a pesar de su alcurnia panista.
CIRCO. Pues se confirmó que el país no podrá avanzar en reformas o atención a los chicotazos de la crisis cuando los diputados andan a la greña y son incapaces de ponerse de acuerdo en lo más elemental. La disputa por los hilos de poder en la Cámara impidió la ceremonia de recepción del cuarto informe de gobierno del presidente Calderón. Pero sobre todo, prefiguró las broncas que vienen entre un PRI engallado, un PAN temeroso de los efectos colaterales de su alianza con el PRD y un PRD en la orfandad política sin el cobijo del PAN. Lo grave para el país se localiza en los tres puntos de la agenda de emergencia: reformas contra la crisis, reformas sobre seguridad y elecciones para gobernador en el Estado de México y Guerrero. Los primeros indicios en la sesión de ayer fue la ruptura --otra vez-- entre el PRD de Jesús Ortega y el PT de López Obrador. Al final, el gran perdedor de los errores en las alianzas del PRD será Marcelo Ebrard, quien aún sueña con derrotar a López Obrador en la competencia por la candidatura presidencial de la coalición PRD-PT-Convergencia.
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